El DNIe o DNI electrónico lleva entre nosotros desde 2006, y desde entonces, tanto el propio documento como la tecnología que utilizamos a diario han evolucionado a pasos agigantados cambiando, completamente, la forma en la que se usaba en sus inicios respecto a las posibilidades actuales.
En sus comienzos el DNIe se usaba únicamente desde ordenadores personales (aún no existían los teléfonos inteligentes) empleando lectores de DNIe, que incluso llegó a entregar gratuitamente el gobierno. Desde ellos, podíamos firmar documentos en el ordenador y realizar los primeros trámites online que comenzaban a ofrecer las Administraciones Públicas.